
Los orígenes de la Fala de Xâlima
Algunos autores plantean que la Fala de Xâlima tiene su origen en colonos de habla gallega llegados a este territorio a comienzos de siglo XIII, en la primera etapa de la
repoblación cristiana… Pero tal tesis carece de todo rigor histórico ya que no hay datos que lo confirmen, por lo que debe ser considerada como una opinión más o una simple especulación de quienes se empeñan en explicar todos los fenómenos históricos, lingüísticos y culturales de nuestra península a partir de la tan manida y facilonga teoría de la «reconquista» y posterior «repoblación» cristiana.
Porque desde el punto de vista histórico hay más sombras que luces en la pretensión de explicar que la Sala de Xâlima tenga su origen en la llegada de colonos de habla gallega allá por los siglos XII y XIII. Por un lado, si tenemos en cuenta la norma existente entre los reyes leoneses de ir entregando las órdenes militares y otros poderes feudales los territorios que iban conquistando a los musulmanes para que los defendieran y repoblaran, quedaría en entredicho la citada teoría… Al respecto, dice Fray Alonso Torres y Tapia, que en el año 1227, Alfonso IX donó Salvaleón a la Orden de Alcántara, concediéndole fuero, demarcación de términos y permiso para repoblar. Luego serían dos las órdenes militares que hipotéticamente repoblaron el valle de Jálama: la de Alcántara que traería colonos a la Encomienda de Salvaleón que en un principio incluía a los actuales municipios de Valverde, Eljas, Cilleros y Navasfrías (Salamanca); y la de San Juan del Hospital de Jerusalén lo haría en la Encomienda de Trevejo, cuya demarcación abarcaba los términos de San Martín, Villamiel, Trevejo y Villasrrubias (Salamanca). ¿Por tanto, no es mucha casualidad que las dos órdenes militares, además rivales, coincidieran en repoblar sus respectivas encomiendas con colonos del mismo habla y del mismo origen?¿Y aun suponiendo que así hubiera ocurrido, no es ya demasiada casualidad que solamente se establecieran en Valverde (Salvaleón en aquellos tiempos), Eljas y San Martín? ¿Por qué los pretendidos colonos de habla gallega no se asentaron también en Cilleros y Navasfrías, en Trevejo y Villastrubias? Y de ser así, por qué sólo se ha conservado la fala en las tres villas del valle?
Como vemos, a la hora de tratar de explicar los orígenes de la Fala de Xâlima en base a colonos de habla gallega llegados del Norte peninsular, surgen tal cantidad de interrogantes sin respuesta que invalidan o al menos ponen en entredicho tal teoría.
Por ello los orígenes de la Fala de Xâlima hay que buscarlos en épocas anteriores a la conquista de este territorio por el reino de León; ya que cuando ocurrió, a finales del siglo XII, como se vio en la segunda parte, existían los actuales núcleos de población y había una comunidad allí enraizada desde tiempos prerromanos. También el estudio de las formas gramaticales de este dialecto prueba que los leonesismos que presenta se han ido incorporando con posterioridad y por contagio de las vecinas poblaciones de la Sierra de Gata.
Así Leite de Vasconcellos es de la opinión de que el dialecto del Val de Xâlima tiene su origen, y pertenece, al área de la primitiva lengua portuguesa o abrangia.Ramón Menéndez Pidal es tajante a la hora de rechazar la teoría de que los falares de Riba-Coa y el Val de Xalima tienen su origen en repoblaciones de habla gallega, planteando que sus orígenes hay que buscarlos en la lengua de los habitantes primitivos de estas dos regiones, es decir, en los «habitantes ininterrumpidos de origen céltico-romano» que allí siempre han existido: «Pienso que aquí, como en otros casos,habrá que dar más consideración a la lengua de los habitantes primitivos de estos territorios de población muy escasa. Si el territorio de Castelo Rodrigo o Riba-Coa sólo ofrece seis lugares Galegos’, y estos en la toponimia menor, quiere decir que la gran mayoría de los lugares mayores y menores que no se llamaban así, pertenecían a gentes que no eran gallegos, y no es verosímil que ellos adoptasen el lenguaje de esos seis asentamientos insignificantes. La hipótesis de Leite de Vasconcellos me parece más verosímil en gran parte», y continúa: «Creo, pues, que un ‘Galego’ y ‘Valgallego’ que hay en el alto río Eljas habrán de interpretarse como los innumerables ‘Galegos” existentes en Portugal, y no como alusión a los importadores del lenguaje de esas dos regiones». Por todo lo expuesto se podría afirmar con bastante fundamento que este arcaico lenguaje debió nacer del aprendizaje del latín por los primitivos habitantes de este área geográfica al incorporarle numerosos préstamos lingüísticos célticos, ya que por los datos y referencias arqueológicas y etnográficas que se disponen, todo parece indicar que hubo un importante asentamiento de población celta que desarrolló una cultura de tipo castreño. Siendo la Fala de Xâlima el resultado de un proceso similar al gestado en otras áreas de lengua gallega o portuguesa, proceso que debió ser en común con toda la región portuguesa de Riba-Coa.
Pues como es bien conocido, las diferentes lenguas que se hablan en la península tienen su origen en el aprendizaje del latín de los distintos pueblos o etnias que la habitaban, incorporando a la nueva lengua sus hábitos de pronunciación y parte de su anterior vocabulario. Ello dio lugar a las distintas variantes del romance, y del que posteriormente nacerían los tres grandes grupos lingüísticos de la península: catalán, castellano-leonés-aragonés y gallego-portugués, los dos primeros de variadas influencias de los pueblos ibéricos y el último de abundantes raíces célticas.